Sobre mi

Trayectoria
Me dedico a las artes plásticas. Trabajo con pintura, fotografía y algunas veces uso el vídeo. Llegue al yoga y la meditación a mediados de los 90. El primer contacto fue con la lectura del libro “El zen en el tiro con arco” de Eugen Herrigel donde se habla de la creatividad desde un estado especial, en el que los pensamientos no interfieren. En aquel momento, eso de la creación sin pensamiento me sonaba muy japonés. Para indagar un poco más, al terminar de leerlo, fui a un centro zen del maestro de meditación Taisen Deshimaru, en Francia. Personalmente, estaba en una época muy mala. Me acababa de separar y venía de una larga resaca de alcohol y drogas. Recuerdo que me costaba sentarme con las piernas cruzadas y más aún estar quieto. Al segundo día, y también en los siguientes, pensé marcharme, pero siempre, en el último momento, vislumbraba estados de tranquilidad mental que me sorprendían y hacían que me quedase un poco más.

 Poco después de esta experiencia, probé el Kundalini Yoga. Me lo recomendaron específicamente para aliviar problemas con una hernia discal que me hice pintando un mural. Enseguida me entusiasmó. La espalda me dejo de molestar y comencé a sentir la energía del yoga. Empecé a ir a intensivos, meditaciones de Tantra-Yoga -Blanco y festivales en verano. En 2000/2001 hice el curso para profesores con Hari Amrit Kaur y Amrit Nam. Y en 2002 empecé a dar clases en El Escorial.

El yoga me ha ido cambiado profundamente el enfoque vital y, entre otras cosas, me ha llevado a la dinámica de estar siempre aprendiendo. He probado otros tipos de yoga, la meditación trascendental, Vipassana, y las meditaciones de Osho. En 2016, en Austria, hice un intensivo con Atma Nabi sobre los Yogasutras de Patanjali, que resultó ser muy clarificador. En los últimos años he hecho cursos de Tantra con Hari Das y de Pulso Tibetano con Sanatha. Llevo años siguiendo y estudiando la alimentación macrobiótica de René Lévy. También me ha interesado la Psicología transpersonal, y me han influenciado especialmente los enfoques de Antonio Blay y Antonio Jorge Larruy.